Médicos vs. Abogados

Por Alberto Sánchez @Durden.

 

Solo hay 2 trabajos útiles en caso de un apocalipsis zombie: soldado y doctor. Uno para quitar “vidas” y el otro el único que puede salvarlas. Porque seamos realistas, un Licenciado en Trabajo Social podría hacer poco para resolver las diferencias entre nosotros y los zombies. Es por eso que los doctores son tan valiosos en esta época.

Y es que si hay algo que México le puede todavía presumir a Estados Unidos es su sistema de salud; con vacunación gratuita, instalaciones médicas de primer nivel, pensiones por vejez o invalidez, seguro social y el seguimiento del expediente clínico de gran parte de los derechohabientes ya sean IMSS, ISSSTE o Seguro Popular, hacen que la atención médica a gran parte de los mexicanos sea eficaz y nos evita andar dando penas como Dr. House tratando de adivinar si el vómito verde del paciente es tos o ébola.

Pero a pesar de todos estos beneficios y avances, las carencias y precariedades de nuestro sistema de salud no son un secreto. Tanto IMSS como ISSSTE principalmente arrastran deudas que dentro de algunos años, no tan lejanos, harán insostenible su propio sistema. Las causas son variadas: las de tronco común en el estado mexicano: la mala administración de los recursos, la siempre latente corrupción de los administradores; y las otras: el envejecimiento de la población que necesita de servicios especializados y que, además, requiere del pago de sus pensiones; sin contar que el tabaquismo y la obesidad aumentan exponencialmente el gasto millonario que estas instituciones tienen que hacer tanto para prevención como atención.

Tan solo por tabaquismo, el sector salud gastó en 2012, 80 mil 655 millones de pesos de su presupuesto; en contraparte, con los más de 5000 pesos que gasta cada uno de los 11 millones de fumadores en la compra de cigarrillos. Eso es mucho dinero. Es como cuando la pirinola marca “Todos ponen” y Marlboro te acaba de sacar la cartera porque estabas muy concentrado en jugar.

Y en obesidad, para 2017, se prevé un gasto de 101 mil millones de pesos por parte del sector salud para dar atención al 70% de la población que padece de algún tipo de sobrepeso.

Y aunado a todo esto, surgen focos de atención entre los propios médicos y su relación con el paciente, como lo es el caso de #yosoy17, movimiento que busca la liberación de 16 médicos acusados penalmente de homicidio culposo por su presunta negligencia en la atención a un adolescente de nombre Sergio Edivaldo Gallardo Rodríguez, que al tratar de atender una crisis asmática perdió la vida por varias operaciones quirúrgicas que no tuvieron éxito y que su padre argumenta fueron realizadas sin las precauciones médicas necesarias.

Bajo la consigna de que son hombres y no dioses, los #yosoy17 (en honor a esos 16 médicos presos) salieron a las calles a protestar contra las órdenes de aprehensión que el Juez Tercero de Distrito de Procesos Federales emitió el 20 de mayo de este año. Los médicos argumentan que el padre tiene el apoyo del Colegio de Abogados Penalistas del Estado que movió sus influencias para realizar estas aprehensiones, también argumentan que el menor ya sufría obesidad mórbida cuando llegó y que la atención clínica ya era complicada por este simple hecho.

Pero hasta este punto (ya me he alargado mucho al punto al que quería llegar): ¿Son los médicos hijos de Asgard, dioses todo poderosos que no pueden equivocarse?, ¿Estos médicos sí fueron realmente mecos?, ¿alguien ha volteado a ver la sobreexplotación y semi-esclavitud de los residentes en medicina?

Me encantaría poder dar mi visión totalmente sesgada y parcial de este tema (porque es una columna de opinión, bitches) pero, lamentablemente el espacio se me ha terminado. Sintonízanos el próximo jueves, a la misma hora en Juristas UNAM para saber el desenlace de esta terrible historia llena de desayunos de donitas con coca, noches sin dormir y maestros arrimándoles el mueble a sus alumnas.

¡No te lo puedes perder! Carpe diem. Sowy not sowy.